viernes, 28 de febrero de 2014

VIVENCIAS

¿Será que la amistad se mide por calidad de obras y no, por el tamaño de las sonrisas?
A ver quién reconoce a estos personajes:
            Un buen día cuando te levantas a trabajar emocionado porque vas a salir de vacaciones en menos de 8 horas, después de haber dejado parte de tu brazo y trasero adheridos al escritorio de tu cubículo por más de 1 año y tu agenda para disfrutar esos sacro santos días está lista, tu jefe “el Troglodita” (o la pésima versión de una comiquita) te anuncia con una sonrisa casi operada que tus planes de libertad y sueños de fuga, “Ya no van”, porque algún enemigo de la diversión en el departamento de recursos usados (digo, Humanos) se equivocó con tu solicitud y es irrevocable. Así que, te quedan  2 tormentosas semanas más de trabajo asfixiante, y frustración in Crecento… 

EDITORIAL

¿Te ha pasado que estás atravesando una “racha de mala suerte” y buscas ayuda, por ejemplo, en una librería (por aquello de los libros de autoayuda), pero todos los tomos que encuentras hablan de cómo hacerse rico, famoso o tener éxito?
Pareciera como si todos esos libros hubieran sido escritos por personas insensibles cuyo único propósito es restregarnos en la cara lo débil que somos mientras ellos triunfan alegres y con una gran sonrisa en el rostro…


¡Qué ironía!
¡Un afortunado le enseña alegría a un desdichado!
¡Un famoso le enseña éxito a un desempleado!
¡Una modelo estrella le enseña dietas a una ballena!



¿Será que alguno ha notado que están predicando en el desierto y que necesitan un traductor para decodificar el mensaje primero?
Porque cuando el patriarca Job lo perdió todo y no más le quedó aliento en el cuerpo para moverse y la “viperina” mujer más atrás pidiéndole que se muriera, él dijo: “Yo sé que mi Redentor vive” , uno podría sentirse estimulado y hasta animado a decir: “Vale, yo también puedo” ; porque al fin y al cabo, el pobre hombre entiende lo que estoy pasando ya que habla desde su dolor, pero alguien que en su cumbre me dice: “Sube” , no te deja más alternativa que mirarlo y preguntar con una enorme tortícolis afectándote en ese momento: “¿En serio?”
        No me mal entiendan, en verdad agradezco los consejos y qué bueno sí llegan en el instante oportuno, pero caen como patada en el hígado cuando llegan de alguien que parece menos golpeado que nosotros.
Es una de esas ocasiones en que prefieres decir: “¿Sabes qué?..., ¡Mejor cállate!”
Así que, no escribo esto para enseñarte a ser endiabladamente rico , ni podridamente famoso o ridículamente exitoso . Lo escribo para que evites ahogarte en la tristeza del “YO NO PUEDO” o siquiera repitas los mismos errores que otros como yo hemos cometido en el sádico proceso del crecimiento y la superación.
Empecemos con lo que yo llamo: “DESEMPLEO SEGURO”, una forma práctica de perder un empleo o ni siquiera conseguir uno.
Seguidamente, hablemos de “VIVENCIAS”, una reflexión positiva de lo peor de tu vida (o la mía).
         Luego, continuemos con “DESASTRE NATURAL”, mi forma cariñosa de referirme a mis metidas de pata, claro está, también valen las de los demás.
Y no dejemos de lado “LA IRONÍA DE LO INSÓLITO” ; anécdotas, historias o cuentos que algún desconocido contó pero que aterradoramente se parecen mucho a la realidad y enseñan una gran verdad.
Bienvenidos a mi espacio de desahogo…, tal vez, no sea lo que esperaban pero espero que salgan mejor de cómo entraron.



Emily Sánchez 

DESEMPLEO SEGURO

   CASO # 01: La Disney…

    Es la forma en que identifico a todos aquellos (as) ilusos de cuentos de hadas que asisten disfrazados a una entrevista “seria” de trabajo como si fueran alguno de sus personajes favoritos de cuentos de la tele; y en el peor de los casos, hasta actúan como si lo fueran...